lunes, 16 de marzo de 2015

Méxicoleaks, una buena idea que nace tuerta.

 Atendiendo la grave falta de información en México, La Jornada y Carmen Aristegui aunciaron con bombo y platillo un proyecto que planea dar a conocer los excesos y abusos de la clase gobernante: Méxicoleaks.
Méxicoleaks planea recibir información de cualquier interesado para que, al menos en teoría, será investigada y ampliada, para que se pueda dar a conocer al resto del país.


Pero Méxicoleaks nace con un grave problema, sus creadores. No es secreto que La Jornada y Carmen Aristegui son incondicionales de Andrés Manuel López Obrador, por lo que se sospecha de forma natural, que este proyecto sea usado para golpear a sus adversarios, aplanando su trayecto para el 2018.
Méxicoleaks todavía no inicia y ya tiene en puerta un escándalo. MVS corrió el viernes a parte del equipo de Aristegui, alegando el mal uso del nombre de la empresa y el abuso de sus canales de información. No se hizo esperar el respaldo de los seguidores de la afamada conductora en redes sociales alegando censura. No es un problema de censura, es un problema de  violación de términos laborales.
En 2011, MVS corrió a Aristegui por trasgredir el código de ética de la empresa, es decir, dar por hecho, al estilo de progama de espectáculos, el supuesto alcoholismo de Felipe Calderón; filtración o chisme nacido de Gerardo Fernández Noroña. Esa vez, como ahora, se acusó de censura, pero el error de principiante fue de Aristegui, por no mostrar prueba alguna del hecho. Quince días despúes retomó sus labores en la empresa.

En esta ocasión. el equipo de información de Aristegui usó el nombre y los recursos de MVS al cofundar MéxicoLeaks. MVS está en su derecho de permitir o no, el uso de sus recursos para apoyar este proyecto, que es ajeno a la empresa; y castigar el abuso en caso necesario. Sabemos las injusticias que pueden cometerse en el sector privado hacia sus empleados. Y si este es el caso se debe sancionar en las instancias pertinentes.
MVS anunció ayer domingo la separación de Aristegui de la empresa.
Seamos claros, Aristegui y MVS no se necesitan más allá de lo económico. Aristegui tiene el público que necesita y que la seguirá en cualquier empresa, o en su nuevo proyecto, y MVS tiene la capacidad para contratar a alguien mejor o simplemente diferente.
No existe censura, si acaso se debería aplicar el derecho de réplica. Pero más bien parece un asunto laboral que debe ser atendido como se merece.

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